Las joyas no son solo un accesorio; son un reflejo de estilo, sentimiento y, a veces, incluso de herencia. Ya sea que luzcas una reliquia familiar o una pieza de moda, cuidarlas garantiza que se mantengan tan hermosas y preciadas como el día que las adquiriste. Descubre los consejos y trucos esenciales para mantener tus joyas brillantes y radiantes con nuestra guía completa para el cuidado de las joyas.
Cuidado de la plata de ley 925
Compuesta por un 92,5 % de plata y un 7,5 % de cobre, la plata de ley 925 es uno de los materiales más populares para la joyería gracias a su durabilidad. A diferencia de la plata pura, que es demasiado blanda para trabajarla, la plata de ley es más dura, lo que la hace perfecta para diseños de joyería más intrincados y complejos.
Para mantener el brillo de sus joyas de plata esterlina, evite el contacto con el agua. Si bien el agua pura no daña la plata esterlina 925, la mayoría del agua que utilizamos no está purificada. Para conservar ese brillo envidiable, guarde su plata en una bolsa hermética con una tira antideslustre. La plata es duradera, pero puede rayarse si no se tiene cuidado. Para pulirla sin rayarla, utilice un paño especial para joyería o un paño de microfibra.
Cuidado de las piedras preciosas
¡Mantener sus gemas relucientes es fácil! La mayoría de las gemas se pueden limpiar con agua tibia y jabón y un cepillo de cerdas suaves. Para los ópalos, use solo un paño suave para limpiar la superficie de la piedra y no los sumerja en líquidos. Evite los productos químicos agresivos presentes en productos de uso diario, como lociones, perfumes y lacas para el cabello, así como en limpiadores domésticos como la lejía. Guarde sus joyas en un lugar seguro y seco cuando no las use.
Cuidado del oro macizo
El oro en su forma más pura (24k) es demasiado blando para trabajarlo. Para que sea estructuralmente más sólido y resistente al desgaste, se le añaden aleaciones. Las aleaciones que se suelen utilizar incluyen latón, cobre, paladio, níquel o plata. Esta combinación de oro puro y aleaciones crea oro macizo (también conocido como oro de 14k), lo que significa que sus hermosas piezas no se deslustrarán con el tiempo. Este metal resistente y duradero es perfecto para cualquier persona con un estilo de vida activo.
Cuida tus joyas de oro macizo mezclando agua tibia con unas gotas de lavavajillas en un recipiente para limpiarlas. Sumerge las joyas en la solución jabonosa durante un minuto y luego, con un cepillo de cerdas suaves (un cepillo de dientes es suficiente), frota suavemente. Elimina cualquier residuo de jabón enjuagando con agua tibia y secando con un paño suave de microfibra.
Cuidado del acero inoxidable
El acero inoxidable 316L, también conocido como acero inoxidable 316L de grado quirúrgico, está hecho de acero y cromo, lo que lo hace considerablemente más duradero que la plata. Su acabado brillante y plateado, resistente al deslustre, lo convierte en una opción popular y asequible para la joyería de moda.
Simplemente vierta agua tibia mezclada con jabón lavavajillas en un recipiente pequeño. Con un paño suave, limpie suavemente la joya hasta que quede limpia. Retire cualquier resto de jabón con un paño humedecido en agua limpia. Para mantener ese brillo, use un pulidor de joyas o un paño especial para pulir.
Cuidado del ópalo
El ópalo es la piedra de nacimiento de octubre y se cree que su vibrante espectro de color simboliza la pureza y la sabiduría.
Mantenga su ópalo hidrófano alejado del agua en todo momento, ya que puede decolorarse al ser absorbido por la gema. Para eliminar cualquier marca, límpielo suavemente con un paño de microfibra suave. Evite el agua y los productos químicos, como lociones y perfumes.
Cuidado del oro vermeil
La joyería de oro vermeil es popular y más difícil de pronunciar que de cuidar. El vermeil (pronunciado ver-may) es un estilo especial de chapado en oro, también conocido como plata dorada. El vermeil es un recubrimiento de oro que se aplica sobre una base de plata esterlina, lo que le da la apariencia de una joya de oro amarillo o rosa a un precio inigualable. El vermeil proporciona un color y un brillo duraderos.
Para mantener sus joyas de oro vermeil hermosas y brillantes, evite el contacto con cloro, lejía y sudor. Para limpiarlas, use un paño de microfibra suave y seco para pulirlas suavemente. No utilice limpiadores químicos, ya que podrían dañar el acabado dorado de las joyas.
Cuidado del baño de rodio
El rodio es un tipo especial de baño que se utiliza a menudo para conservar el blanco brillante de la plata y el oro blanco. Un elemento metálico de color blanco plateado que forma parte de la familia de metales del platino, el baño de rodio se aplica sobre una base de plata esterlina u oro aleado, lo que aumenta la resistencia de las joyas a la corrosión y al deslustre, además de proporcionarles un color y un brillo duraderos.
Lave sus joyas con agua tibia y jabón usando un cepillo de cerdas suaves. Enjuague cualquier residuo de jabón y séquelas con un paño suave de microfibra.